Un año para recordar, un año para agradecer
El 2025 estuvo lleno de desafíos, aprendizajes y transformaciones. En cada pasillo, en cada turno y en cada atención se vivieron historias que nos recordaron por qué estamos aquí: para cuidar la vida con humanidad, respeto y dignidad.
Hoy queremos recopilar algunos de los momentos más significativos que marcaron este año en el Hospital Manuel Uribe Ángel.
La fuerza de una sonrisa en medio de la adversidad
En numerosos servicios vimos cómo una palabra amable, un gesto de empatía o un acompañamiento cuidadoso hicieron la diferencia para pacientes y familias que llegaron con temor o incertidumbre.
Nuestro equipo asistencial demostró que la humanización no es un discurso, es una forma de estar presentes incluso cuando el día parece no dar más.
Historias que nacen en nuestra Unidad Neonatal
Este año celebramos dos décadas de un servicio que salva vidas desde la delicadeza: la Unidad Neonatal del HMUA.
Historias de bebés que lucharon con valentía y familias que encontraron en nuestro talento humano un soporte emocional y clínico que los acompañó minuto a minuto.
Cada alta, cada abrazo de despedida y cada pequeño logro recordó que esta unidad es, sin duda, uno de los corazones más brillantes del Hospital.
El poder de acompañar con respeto y sensibilidad humana
Durante el año, fortalecimos nuestras acciones de humanización:
- Visitas con cuentos, juegos y momentos de distracción para los pacientes.
- Acompañamiento emocional en situaciones difíciles.
- Estrategias para proteger el bienestar de quienes cuidan.
Cada iniciativa reafirmó que cuidar al cuidador también es una forma de cuidar al paciente.
Servicios que crecieron para ofrecer una atención más cercana
Este año avanzamos en varios frentes: modernización de espacios, fortalecimiento de procesos, actualización de equipos y proyectos que permiten brindar una atención más segura y eficiente.
Detrás de cada mejora hay un equipo comprometido con el aprendizaje continuo, la diligencia y el liderazgo que caracteriza al HMUA.
Momentos que dejaron huella
Hubo historias que conmovieron profundamente:
- Pacientes que regresaron para agradecer a quienes un día les salvaron la vida.
- Equipos que enfrentaron jornadas difíciles con valentía.
- Sonrisas que aparecieron cuando la esperanza parecía agotarse.
- Familias que encontraron en el Hospital un lugar seguro, humano y lleno de cuidado.
Estas experiencias son el reflejo de lo que somos: una Institución que pone el corazón en cada acto.
Un cierre con gratitud y esperanza
Hoy, al mirar hacia atrás, celebramos un año en el que demostramos que los valores del HMUA no son solo palabras: son la esencia de cada gesto, de cada atención y de cada sonrisa ofrecida.
Gracias a cada colaborador que eligió servir, a cada paciente que confió en nosotros y a cada familia que caminó a nuestro lado.
Que este cierre de año nos encuentre con el corazón lleno de gratitud y el compromiso renovado para seguir construyendo un Hospital más humano, cercano y lleno de vida.