La rectosigmoidoscopia es una exploración médica durante la cual se inspeccionan las paredes de la parte final del colon, el recto y el sigmoide, en busca de posibles crecimientos anormales, llamados pólipos o tumores en las primeras fases. La prueba es particularmente útil porque es capaz de detectar y extirpar al mismo tiempo los pólipos que luego evolucionarán en tumores. Se estima que la encuesta puede reducir la incidencia del cáncer de intestino grueso hasta en un 45%.