Día Mundial del Trasplante
En el Día Mundial de la Donación de Órganos, es importante reflexionar sobre el poder de un acto altruista que puede salvar vidas y mejorar la calidad de muchas otras. La donación de órganos es un gesto de esperanza y solidaridad, que puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte para muchas personas en espera de un trasplante.
Lamentablemente, aún existen mitos y desinformación que generan dudas sobre este proceso. A continuación, aclaramos algunos de los más comunes:
Mito: "Si soy donante, los médicos no intentarán salvarme si llego a estar en una situación crítica."
Realidad: Los médicos que se encargan de la atención de los pacientes en situaciones críticas no están relacionados con los médicos que pertenecen a los equipos de trasplante. Su única prioridad es salvarte. La donación de órganos y/o tejidos solo se considera una vez que se ha declarado la muerte cerebral de una persona, y siempre con el consentimiento previo del donante o sus familiares.
Mito: "Solo las personas jóvenes pueden ser donantes."
Realidad: La edad no es una limitante para la donación de órganos y/o tejidos. Personas de todas las edades pueden ser donantes si sus órganos y/o tejidos son viables. La decisión de donar depende de la persona y la condición de los órganos, y lo determina el personal médico encargado, no de la edad del donante.
Mito: "Puedo cambiar de opinión en cualquier momento."
Realidad: La decisión de donar tus órganos es personal y puede modificarse en cualquier momento. Si en algún momento decides que no deseas ser donante, puedes informarlo a tu familia o actualizar tu voluntad de donación ante el Instituto Nacional de Salud -INS-, previa inscripción de registro si se desea o no ser donante.
Mito: "El trasplante de órganos y/o tejidos está reservado solo para personas con mucho dinero."
Realidad: En la mayoría de los países, el trasplante de órganos se gestiona a través de sistemas públicos y gratuitos, asegurando que todas las personas tengan acceso a la atención necesaria, independientemente de su nivel socioeconómico.
Conversa sobre este tema con tus seres queridos y si lo decides expresa tu voluntad de donar. Cada donante tiene el potencial de salvar hasta siete vidas y sin duda, es un acto de generosidad.
¡Donar es un acto de amor y esperanza!